La Catedral de Barcelona

La catedral de la Santa Cruz y Santa Eulàlia es la sede del arzobispado de Barcelona y una de las construcciones más antiguas de la ciudad. La catedral comenzó a construirse en 1298 por orden del rey Jaime II en el mismo lugar donde había habido una catedral románica y, previamente, una paleocristiana. El claustro se terminó en 1448, pero la fachada, que también se proyectó en el siglo XV, nunca llegó a edificarse. No fue hasta 1887 cuando el industrial Manuel Girona se ofreció a sufragar la obra siguiendo aquel proyecto original. Poco tiempo después, se añadieron las torres y el cimborrio (1906-1913), coronado por una imagen de Santa Elena, de quien la familia Girona era muy devota. 

La catedral responde a la planta típica de las iglesias góticas, en forma de cruz con tres naves, girola y crucero. Tiene nueve capillas con grandes vidrieras y un falso triforio desde donde se pueden ver las claves de la bóveda a una distancia de unos tres metros. La catedral cuenta con cinco puertas de acceso, la más antigua de las cuales, la de San Iu, es de 1298 y fue durante 500 años la entrada principal del templo. Son especialmente remarcables el altar de mármol, consagrado en 1337 y sostenido por dos capiteles del siglo VI de la catedral paleocristiana, y el coro, iniciado en 1390. El sillería es uno de los conjuntos escultóricos más notables del gótico en Cataluña y, entre 1517 y 1518, Joan de Borgonya pintó en él los escudos de los caballeros de la Orden del Toisón de Oro, que se reunió en Barcelona en 1519 por orden del emperador Carlos V. 

El claustro es uno de los elementos más visitados de la catedral. Construido entre los siglos XIV y XV, se accede a él desde el exterior a través de dos puertas, la de la Piedad y la de Santa Eulàlia, y desde el interior por una puerta románica, cuyo origen probablemente se encuentra en la catedral anterior. Es de planta cuadrangular con un jardín con palmeras, magnolias, un naranjo y un surtidor. Los trece gansos que viven allí recuerdan a Santa Eulàlia, que tenía trece años cuando fue martirizada.

¿Cómo llegar a la Catedral de Barcelona?

La parada del Barrio Gótico de la Ruta Roja del Barcelona Bus Turístic te deja en la Via Laietana, justo en la entrada de la avenida de la Catedral.

Para los más curiosos

• La capilla del Santo Cristo de Lepanto alberga una figura con una postura extraña. Se dice que este Cristo estaba a bordo de la galera de Juan de Austria durante la batalla de Lepanto (1571) y que inclinó el cuerpo para esquivar una bala. Otra leyenda dice que se movió para tapar un agujero que amenazaba con hundir la nave. Una réplica de la galera, a escala real, se puede ver en el Museo Marítimo.
• En la catedral de Barcelona están las tumbas, los altares y las advocaciones marianas de más de 140 santos, pero los más importantes son tres santas: Santa Elena, que se encuentra en el cimborrio; Santa Lucía, a quien está dedicada la capilla románica; y Santa Eulàlia, la copatrona de Barcelona, cuya tumba se encuentra en la magnífica cripta gótica.
• Las 21 campanas de la catedral tienen nombre de mujer; una de ellas, la Honorata, pasó a la historia porque repicó para llamar a la rebelión ciudadana varias veces. La campana fue dañada durante uno de los bombardeos del sitio de 1714, y el rey Felipe V la mandó fundir como represalia por la revuelta.
• En la fachada hay representados más de una treintena de caracoles. Dice la leyenda que durante su construcción, hubo una plaga que afectó gravemente a la ciudad. Además, eran un alimento muy importante en la Edad Media. El más famoso es el que se encuentra en la fachada de la calle del Comte, el "caracol cornudo", que posiblemente evoca la infidelidad de la esposa de uno de sus arquitectos.